domingo, 17 de julio de 2011

EL SINDROME "DORIS"


¿Se acuerdan del personaje Doris de la increíble y mágica película de Disney "BUSCANDO A NEMO"? Esa pececita que como característica principal padecía de una particular pérdida temporal de la memoria o como lo llaman nuestros compinches psicólogos imperialistas STML (Short Time Memory Loss).

Pues esta introducción tiene un objetivo claro, no estoy recurriendo a conversar sobre Nemo y Disney porque es el día del niño, ni porque ví la película ayer por 45va vez, ni porque no tengo nada que escribir y me dió la gana. La razón que trae a colación este personaje fue una reciente conversación con unos amigos en la playa hace unas semanas.

Hablábamos sobre aquellas personas que tienen la particularidad de que una vez que son presentadas por primera vez, ya sea en una fiesta, una reunión de trabajo, un juego de beisbol, una matrimonio o un sarao cualquiera, pasan toda una noche (o día si fuere el caso) hablando con uno sobre todos los temas que hacen pensar que este nuevo conocido esta pasando de la etapa "conocido" a "más o menos pana".

Esta "magia temporal de la amistad", la cual se enarbola si entre estas dos personas hay hobbies, trabajos, familiares o hasta novias(os) conocidos, tiende a desaparecer de forma brusca e intempestuosa, como un baño de agua fría, como un 13 de abril con champaña en mano, como un choque en la autopista Francisco Fajardo a las 6 de la tarde o peor aún, como un fuerte dolor de estómago en una presentación de trabajo o exámen oral, cuando el "nuevo conocido" se encuentra por casualidad con uno y pasa por un lado de forma desapercibida, olvidadiza, ignorante de nuestra señal acostumbrada de saludo y nos deja ahí.

Esto es lo que llama mi amigo (no fui yo el que inventó este síndrome fue mi pana, porque yo si lo sigo saludando hasta dormido, al cual llamaremos por ahora "Cheo", para salvaguardar su integridad y no se vea ofendido por otros) como el SINDROME "DORIS".

Pues para hacerles más gráfica la descripción de este inusual padecimiento, es preciso que mencionemos algunas características que tiene el síndrome DORIS en las personas portadoras:

-Generalmente son personas alegres y conversadoras (mientras están cuerdos en ese preciso momento, luego no se sabe si recordará tu cara o mucho menos tu nombre)
-Son alegres y extrovertidos contigo en ese momento
-Sumamente educados
-Son conocidos por muchas personas (posiblemente otros DORIS que se comportan igual, es como un "cardumen de Dorises")
-Se visten a la moda, probablemente si es hombre lleve camisa Columbia y se es mujer tiene algo que dice CH o algún logotipo que selle su fina estampa ante otros seres que no sean de su especie
-Son gregarios (se mueven con el cardumen, nunca andan solos y cuando por obligación deben estarlo se encuentran perdidos, impacientes y nerviosos)
-Suelen tomar bebidas más elaboradas que el común denominador (whisky con agua jamás pero whisky con un "twist" de limón si)

En cuanto a las "acciones" que suelen realizar los DORIS encontramos una variedad inmensa de situaciones que para el ser humano normal resultan incómodas y desagradables, más aún si esta acción se realiza en frente de otros seres normales que al darse cuenta de este "enchave" o "descortesía" pueden generar risas, burlas o el consecuente y siempre bien ponderado mensaje de "...te conocen burda! jajaja...(que se repite en eco y sumamente duro)":

-Situación #1: entras a una fiesta y te encuentras a DORIS y cuando lo vas a saludar, da media vuelta y te deja con la mano extendida, pues justo en ese momento otro Doris lo llamó
-Situación #2: te encuentras con Doris en el banco, en plena cola, y le dices "Epa! Doris, ¿te acuerdas de mi? yo soy XXXX, nos conocimos en YYY hace ZZZ tiempo, y Doris se queda impávido, con cara de miss en plena ronda de preguntas, y suelta un "realmente no me acuerdo mucho, tu cara me es conocida, pero no se de donde". Generalmente conocistes a Doris dos días antes.
-Situación #3: una persona con quien estás conversando se encuentra con Doris y te presenta, a lo que tu dices, ya nos conocemos y Doris se queda con cara de "ponchao" haciendo obvio que no tiene idea de quien carajo eres tu y mucho menos de donde salistes.

Podemos escribir cientos de situaciones relacionadas con los portadores del Síndrome Doris, lo importante es que reflexionemos sobre ellas, sin entenderlas, porque de lo que debemos estar claros, clarísimos, es que los Doris son gente mal educada, descortés, insoportable, nunca bien recibidas...bueno, por lo menos entre mis panas y yo.

Por lo pronto seguiré saludando cuando llegue a un sitio a todos los que están allí, como me enseñaron en mi casa, y si por casualidad no me recuerdo de la persona, igual la saludaré e intentaré por algun medio hacer que suelte su nombre y refrequemos la memoria para ver de donde carrizo te conozco.

¡NO A LOS DORIS DEL MUNDO!